Alberto Martínez, nuevo consejero de Salud del gobierno vasco

Martínez está licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco y posee la especialización en Anestesiología y Reanimación. Desde 2002 ocupaba el cargo de jefe del Servicio de Anestesiología, Reanimación y Terapia del Dolor del Hospital Universitario de Cruces. Además, es vocal de la Comisión de Deontología Médica del Colegio de Médicos de Bizkaia y en la Junta Directiva de la Sociedad Española de Anestesia y Reanimación (SEDAR). El sanitario ha realizado, además, un máster en Dirección y Gestión de Centros y Servicios Sanitarios y ocupó la subdirección quirúrgica del hospital de Bilbao.

Es Profesor Agregado de Cirugía en la Facultad de Medicina y Enfermería (FME) de la Universidad Vasca, UPV-EHU. También es presidente de la Sección de Anestesia y Reanimación de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao (ACMB).

El servicio de Anestesia, Reanimación y Terapia del Dolor del Hospital de Cruces fue reconocido por los Premios Best in Class (BIC), el pasado 24 de noviembre bajo su dirección y, en esta ocasión, el especialista reivindicó la trascendencia de la innovación en este ámbito, con la implementación de novedades como un sistema de comunicación continúa a través de SMS con los familiares para evitar ansiedades y elementos de seguridad “para llegar al punto de riesgo 0 en infecciones relacionadas con esta práctica”, aseguró Martínez en su discurso de agradecimiento.

El nuevo Lehendakari, Imanol Pradales, durante la campaña electoral antes de las elecciones del pasado 21 de abril, planteó desde un Acuerdo Vasco sobre el sistema de salud hasta un Plan de Choque para mejorar la Atención Primaria y para reducir las listas de espera quirúrgicas.

En su plan electoral, el PNV proponía medidas a corto, medio y largo plazo para relanzar el Servicio de Salud Vasco, Osakidetza. En el corto plazo, las iniciativas se centran en mejorar aspectos como la reducción de las listas de espera en las consultas de atención especializada, las pruebas diagnósticas y las intervenciones quirúrgicas y la carga de trabajo en la Atención Primaria.

Una de las medidas, incluida en el Plan de Choque, consiste en la mejora de la atención y la accesibilidad en la Atención Primaria y en la reducción de las listas de espera quirúrgicas en el País Vasco. “Cualquier persona será atendida por su médico de familia en un plazo máximo de 48 horas, y reduciremos las listas de esperas quirúrgicas por debajo de los 2 meses acercándonos al objetivo de los 50 días de media mediante la reorganización y refuerzo en la contratación del personal necesario”, precisaban entonces desde la formación vasca.

Pradales, además, promovía un Acuerdo Vasco sobre el sistema de salud, porque veían imprescindible establecer un diálogo y un acuerdo básicos entre los diferentes actores que conforman el sistema de salud, desde las administraciones públicas, hasta las asociaciones profesionales, e incluso las oficinas de farmacia. “Para así, generar confianza y abordar con garantías los retos a los que nos enfrentamos en sanidad”, decía entonces el recién nombra Lehendakari.

El nuevo jefe de la cartera de Sanidad tendrá que poner en marcha medidas para mejorar la salud mental de los ciudadanos vascos, medida que se apoyará en la creación de una unidad de apoyo psicosocial en materia de suicidio, que atienda al entorno de la víctima y le ofrezca apoyo específico durante el duelo. Además de aportar herramientas para su prevención.

Además, y con respecto a los profesionales sanitarios, desde el PNV proponían poner en marcha un diálogo social para renovar el acuerdo de sus condiciones laborales. Así, el PNV prevía incrementos en las retribuciones, flexibilidad laboral y la disminución de la sobrecarga de trabajo para garantizar la continuidad de los profesionales de la asistencia primaria. También plantea implementar el rol del Administrativo Sanitario en AP que realice el primer filtro y conseguir, así, reducir la sobrecarga del sistema.