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Liderado por Guadalupe Sabio y Cintia Folgueira
29/01/2025 Un estudio del CNIO identifica una proteína clave para quemar grasa
El Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas ha descubierto una de las formas en que el organismo quema la grasa parda y la convierte en calor. Este mecanismo protege contra la obesidad y otras enfermedades metabólicas.
Las responsables de la investigación han sido Guadalupe Sabio, jefa del Grupo de Interacción entre las Enfermedades Metabólicas del CNIO, y Cintia Folgueira, del CNIO y del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC). El mecanismo identificado está controlado por la proteína llamada MCJ, presente en las mitocondrias (los orgánulos de la célula donde se produce energía). Sabio y Folgueira han descubierto que, cuando se elimina la proteína MCJ en ratones con obesidad, estos animales producen más calor y pierden peso. Las investigadoras también han conseguido reducir el peso de ratones con obesidad solo trasplantándoles grasa sin esa proteína. La obesidad aparece bien por una ingesta excesiva de alimentos, o bien por un gasto energético total inadecuado. Hoy se sabe que el tejido adiposo (la grasa corporal), además de almacenar energía, tiene un papel crucial en la gestión de esa energía por parte del organismo: “El tejido adiposo es un órgano complejo que actúa de regulador del metabolismo de todo el cuerpo, y por tanto es probable que modular su función sea una vía para combatir la obesidad”. Hay dos tipos de tejido adiposo: el blanco y el pardo. El tejido adiposo blanco, sobre todo, almacena energía, mientras que la grasa parda (sus células tienen más mitocondrias y eso les da un tono marrón) es responsable de la generación de calor o termogénesis, el proceso que mantiene la temperatura corporal y que se activa en respuesta al frío u otros estímulos. Diversos estudios en la última década han mostrado que activar la grasa parda protege contra la obesidad y las enfermedades metabólicas. Sabio explica que “desde hace tiempo se piensa que se podría prevenir la obesidad consiguiendo que esta grasa gaste más energía al generar calor. Así que lo primero es entender su funcionamiento. Descubrir nuevos mecanismos de producción de calor en la grasa parda es una de las dianas más interesantes en el estudio de la obesidad”. Las investigadoras observaron además “que los animales sin MCJ en la grasa parda están protegidos frente a los problemas de salud que provoca la obesidad, como diabetes o aumento de lípidos en sangre”. Por ello piensan que la proteína MCJ puede ser una nueva diana terapéutica para corregir patologías asociadas a la obesidad. Beatriz Cicuéndez, participante también en el trabajo, explica que “dicha protección se debe a la activación de una vía de señalización esencial para la adaptación al estrés causado por la obesidad. Esta vía provoca un aumento del consumo de grasas, azúcares y proteínas, lo que se conoce como catabolismo, para producir calor en la grasa parda. Es un mecanismo que también sucede en personas con una grasa parda muy activa”. La investigación busca ahora desarrollar una terapia para bloquear esta proteína en pacientes con obesidad, pero para ello primero deben investigar si la proteína MCJ tiene funciones vitales en otros tejidos. Al mismo tiempo, comenta Guadalupe Sabio, “estamos intentando ver si estos cambios en la grasa afectan al crecimiento tumoral o a la caquexia, pérdida de músculo y grasa, que aparece también a veces relacionada con el cáncer”. Para acceder al estudio (en inglés), pinche aquí. Munideporte.com
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