Santi Gómez: “La obesidad está subiendo mucho en adolescentes”

El responsable de programas de esta organización comenzó señalando que “el pasado lunes, 18 de noviembre, presentamos los resultados finales de este trabajo, con representantes del Ministerio de Sanidad, del presidente de la Organización Médica Colegial y de las diferentes instituciones que han colaborado con el desarrollo del Estudio PASOS a nivel nacional”.

Entre las conclusiones más importantes a tener en cuenta destaca el aumento del 8,3% de la obesidad infantil en España: “Es un dato que nos preocupa, pero queremos que nos ayude a llamar a la acción. Es momento de actuar y ese incremento en cuanto a la obesidad abdominal es un dato que nos llama a intervenir. Este problema viene influido por el excesivo consumo de bebidas azucaradas o de azúcares añadidos, al igual que el excesivo sedentarismo, son factores que influyen en la acumulación de la grasa alrededor del abdomen”.

El excesivo uso de pantallas y la falta de ejercicio físico de los jóvenes y adolescentes españoles es muy preocupante: “En el Estudio PASOS hemos evidenciado que, a mayor edad, menor es el nivel de actividad física al día y mayor es el uso de pantallas tanto entre semana como los fines de semana. Esto sobre todo se acrecienta en jóvenes de 4º de la ESO, donde dedican 45 minutos al ejercicio y seis horas al uso de pantallas. Dedican muy poco tiempo a moverse y mucho a estar sentados delante de una pantalla, es algo que hay que tener en cuenta. Durante la última etapa de la infancia y la primera de la adolescencia se produce un deterioro de los hábitos que son tan importantes para el desarrollo de un niño”.

Otro de los factores alarmantes a tener en cuenta en este desarrollo del sobrepeso es la pérdida de la dieta mediterránea. Gómez indicó que “sabemos que, en la actualidad, hay un 4,7% menos de niños y adolescentes que alcanzan un nivel deseado de seguimiento de la dieta mediterránea. Por el contrario, se ha incrementado en un 5,6% el porcentaje de niños y niñas que presentan un nivel bajo de esta dieta. En las últimas dos décadas los hábitos de alimentación se han deteriorado”.

En el informe se evidencia también la influencia de las diferencias sociales y económicas respecto a los buenos hábitos alimentarios. El investigador señaló que “en nuestra sociedad tenemos desigualdades sociales que se transforman en un empeoramiento de la salud para que un niño crezca sano y feliz. Esto se traduce en un aumento de la obesidad en los entornos más desfavorecidos. Creemos que las políticas de prevención de la pobreza infantil deberían incorporar una mirada sensible hacia la promoción de políticas y hábitos de vida saludable en los colectivos más vulnerables”. En este sentido, añadió que “el programa que más extendido tenemos en Barcelona está dirigido a potenciar los hábitos saludables en la población más desfavorecida. Para nosotros es una prioridad y esperamos que para otras organizaciones y las instituciones públicas también lo sea”.

Santi Gómez mostró, por último, su preocupación por los datos publicados en la última semana por la Organización Mundial de la Salud, que reflejan que el 80% de los adolescentes en el mundo no realizan la actividad física mínima recomendada: “Son cifras que podemos corroborar con el Estudio PASOS. En España ese porcentaje está en torno al 70%. La inactividad física es un problema que afecta a las sociedades actuales que alcanza niveles alarmantes en todos los países del mundo. Es una cuestión en la que merece la pena detenerse para fomentar la actividad física. Hay que relacionarse, salir a la calle a hacer ejercicio y aprovechar los recursos que tenemos en cada municipio para practicar la actividad física y crecer en unas condiciones óptimas de salud”.