Germán Vicente: “El ejercicio nos ayuda a envejecer mucho mejor”

Sobre los beneficios de la actividad física en el proceso de envejecimiento, comentó que “con el ejercicio podemos rejuvenecer a la población mayor y, lo que es más importante, conseguir el objetivo que la Organización Mundial de la Salud propone de un envejecimiento activo para mantener la autonomía y la independencia de las personas mayores”. 

El decano explicó en qué consiste el programa, así como sus características: “No se trata únicamente de un programa de ejercicio, sino que es un proyecto muy ambicioso en el que llevamos trabajando desde el año 2008 a nivel de toda España. Es una iniciativa multicéntrica en el que han participado más de 3.000 personas mayores de 65 años y en la que hemos podido definir la prevalencia de sobrepeso y obesidad de las personas españolas, no institucionalizadas, mayores de 65 años, y sus valores de referencia de condición física y de su capacidad de moverse en relación a actividades de la vida cotidiana, entre otras. Fruto de esta información, hemos desarrollado un programa de entrenamiento basado en evidencias científicas para paliar los efectos negativos del paso de la edad, a través de la práctica de ejercicio físico multicomponente, es decir, que vamos a trabajar a nivel cardiovascular, de capacidad cardiorrespiratoria, de fuerza muscular, equilibrio y flexibilidad”.

Para que este tipo de iniciativas y proyectos triunfen y se asienten en la sociedad “es necesario convencer. La realidad es que, en los últimos 100 años, la población española ha envejecido, las personas mayores se han triplicado y, de de cara al futuro, concretamente en 2050, se espera que el 32% de la población española sea mayor de 65 años y un 10% tenga más de 80 años. Es decir, vamos a tener una población realmente envejecida. Necesitamos abordarlo de alguna manera porque, evidentemente, a nivel sanitario no va a ser fácilmente sostenible esta situación, pero sí que hay estrategias como la de utilizar el ejercicio físico, que ya se ha demostrado que tiene estos efectos biológicos positivos para tratar de hacer el envejecimiento más lento, y que las personas, no solo añadan años a su vida, sino vida a esos años que van a estar aquí”.

Uno de los grandes problemas a resolver es que las administraciones no apuestan por proyectos a largo plazo que no tengan beneficios económicos inmediatos: "No son conscientes de que invertir en la promoción de un envejecimiento activo provocaría un gran ahorro de los gastos sanitarios que generan las personas mayores".

Germán Vicente-Rodríguez aseguró que "estos aspectos de prevención se quedan de lado porque las administraciones y gobiernos tienen aspectos más urgentes que tratar a corto plazo. Sin embargo, tampoco debemos echar balones fuera y asumir nuestra responsabilidad como sociedad y como participantes de esta sociedad. Se tienen que involucrar las personas mayores y sus familiares, y evidentemente, la administración, los servicios sanitarios, los médicos… todos tienen que implicarse para concienciar de que la población se tiene que mover para estar más sana. Hay que entrenar para envejecer mejor”.