Cambios en el deporte español

Sin embargo, siempre ha habido una aspiración de que hubiese un ministerio único con la materia de Deporte como bandera. Es a partir de aquí donde se configurarán los equipos de trabajo y se diseñará la nueva hoja de ruta que, sin duda, dará continuidad en algunos casos a proyectos ya iniciados y en otros se diseñará una nueva que esperamos y deseamos esté orientada en la buena dirección.

El nombramiento más importante, por su significación, era el del Secretario de Estado para el Deporte y  Presidente del CSD, organismo rector del deporte  español, cargo que ostentará por primera vez en la historia una mujer María José Rienda. Exdeportista de alto nivel, con una carrera deportiva jalonada de éxitos internacionales y que, desde su retirada, estaba plenamente dedicada a la gestión deportiva en Andalucía.   

Con su nombramiento, se abre un  horizonte de esperanza para los deportistas y para el sector en general, para que las políticas deportivas que impulse den continuidad en unos casos y en otros ayuden con nuevos proyectos a esa evolución tan deseada de nuestro querido Deporte, haciendo de él una máquina bien engrasada y  mejor ensamblada con pocas averías y roturas y si con avances continuos ligados a calidad y excelencia.

El CSD tendrá que ponerse manos a la obra y abordar todos los temas de una agenda apretada de retos y desafíos entre los que destaca un nuevo Marco  Normativo que sustituya al actual, Ley de Deporte del 90, que ha cumplido un destacado papel en la evolución y desarrollo de nuestro Deporte, pero que, tras 27 años, le ha llegado el momento de una profunda revisión que la adapte a los nuevos tiempos que corren. 

La nueva Presidenta del CSD tiene un espacio corto en el tiempo (como máximo media legislatura) para recorrer un camino largo, en ocasiones sinuoso, no exento de dificultades, pero en cualquier caso apasionante por  el calado de  la nueva Ley y por la significación y vertebración  que va a aportar a   nuestro Sistema Deportivo. A  todo ello habrá que  añadir el recortar camino y acercarnos a los países más avanzados del mundo del Deporte, uno de los  objetivos a los que hay que aspirar. 

La nueva Ley podrá discurrir por buenos cauces si sigue habiendo consenso como parece que lo hay de los grupos mayoritarios en el Congreso y si se sigue debatiendo en foros y en los sectores más amplios del Deporte, lo que allanará su desarrollo y tramitación y hará que esta participación enriquezca los contenidos.

 

En línea a su desarrollo, tendrá que contemplar y adecuar temas sobre los que se ha incidido en los últimos años: Lucha contra el dopaje, el seguir combatiendo el Racismo Xenofobia y Violencia en el  Deporte, el buen gobierno de las entidades deportivas y federaciones. Habrá también que reabrir un debate sobre nuevos temas que preocupan en el sector y que son de vital importancia para el mismo: Patrocinio y Mecenazgo, una nueva concepción del actual sistema federativo y la modernización del mismo, revisión del Deporte Profesional, la regulación estatal de las profesiones del Deporte… 

Para terminar, me gustaría desear suerte a la nueva Presidenta del CSD en la tarea que inicia, porque todos los éxitos  en su gestión serán de los deportistas y del Deporte en general.