El ejercicio físico tiene un efecto positivo en el sistema inmunológico

El mundo está experimentando un desafío extraordinario que modifica la vida de las personas debido a la pandemia de COVID-19. La edad y las desigualdades en salud, bienestar, así como la situación económica, hacen que las personas sean más vulnerables. 

Esta enfermedad puede ser particularmente severa para las personas mayores, obesas con comorbilidades y aquellas de origen étnico minoritario. Diversos estudios han demostrado la importancia de la actividad física para mejorar el bienestar de la sociedad, tanto en el tratamiento de la dolencia como en su prevención.

El trabajo de la Fundación España Activa ha sido realizado por el profesor Alfonso Jiménez, el doctor Xian Mayo y el profesor Robert J. Copeland. Han observado que la actividad física y el ejercicio regular tienen un impacto positivo sobre la función inmunológica, por lo que recomiendan practicarlo para luchar contra el Covid-19.

Las personas con obesidad o sobrepeso, resistencia a la insulina y diabetes tipo 2 suelen tener una inflamación de grado bajo. Esto se caracteriza por un aumento de las citocinas proinflamatorias e inflamasomas, lo que predispone a estos individuos a un mayor riesgo de infección. En el caso del Covid, estos enfermos tendrán más probabilidades de ser hospitalizadas con un pronóstico grave.

Los expertos señalan que uno de los mecanismos por el que se cree que la actividad física previene las enfermedades crónicas es al reducir la inflamación celular. Esto podría tener importantes implicaciones para la prevención de enfermedades transmisibles y no transmisibles. De hecho, en una revisión reciente, Zbinden-Foncea sugirió que una alta aptitud cardiorrespiratoria podría conferir protección inmune innata contra el Covid-19. 

Para acceder al estudio (en inglés), pinche aquí.